Las tablas en el fondo son como las guitarras, Una Gibson suena como una Gibson, una Les Poul suena como una Les Paul, pero una Stratocaster suena como tu quieres, igual que la nueva shaman la configuras a la medida de tu spot.
No es lo mismo navegar en el mediterráneo que en Canarias, el viento no es de la misma calidad, ni tiene la misma consistencia, las mareas, los swells.
Una de las cualidades increíbles de la shaman es como cruza las rompientes, con los pies en los footstraps y fuera de ellos, he cruzado olas que nunca pensé que superaría, eso te da mucha confianza, cuando subes por la pared de la ola y ves que rompe sabes que vas girar y a continuar hacia el siguiente bottom.
Con el reparto de volumen, la anchura y el diseño y grosor de los cantos consigues tener una velocidad constate en la conducción dentro la ola, lo que antes era un giro ahora son tres, ya sabemos que la velocidad del primer bottom determina la cantidad de giros que puedes llegar a dar, con la shaman no hace falta desventar la vela para entrar en bottom, puedes entrar muy cargado y a saco, aunque aya chopi en la ola porque tienes control.
Otra ventaja es la configuración thuster, no necesita una navegación dedicada como un twin o un quad, el twin/quad son magnificas tablas para una serie de condiciones pero hay que cambiar el reparto de pesos y cambiar muchas características de la navegación.
Después de dos años en el mercado, se han realizado algunos ajustes en el shape, en algunas medidas se a ganado algo de manga y se ha disminuido la eslora.
Las shaman han superado de forma contundente el test del alquiler en Pozo, todo tipo de navegantes con distintos estilos y algunos muy destroyers.
Como puede aguantar tanto una tabla, ay lo dejo.
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